El gato inventó el existencialismo: cada momento representa para él una elección. A fuerza de meditar veinticuatro horas al día en el absurdo y la vacuidad de todo sólo se aferra al instante en que vive.
José Emilio Pacheco.
Son existencialistas por naturaleza y sinceros. Contrario a lo que dicen, no conocen la hipocresía por que nunca se quedarán por compromiso o sentimiento de culpa.
Son curiosos: eternos exploradores de la vida.
Son celosos y posesivos, pero te pueden abandonar por días.
Son solitarios y sociables.
Son indiferentes y cariñosos.
Son arrogantes y nobles.
Son un contraste de emociones, colores y actitudes que crean ensoñación.
Son estéticamente elegantes, dueños de un armonioso contoneo y poseedores de una enigmática mirada.
Son venerados y perseguidos, pero nunca ignorados.
Son la inspiración perfecta en sueño y realidad.
Son hermosos y sólo se les puede amar.
Son curiosos: eternos exploradores de la vida.
Son celosos y posesivos, pero te pueden abandonar por días.
Son solitarios y sociables.
Son indiferentes y cariñosos.
Son arrogantes y nobles.
Son un contraste de emociones, colores y actitudes que crean ensoñación.
Son estéticamente elegantes, dueños de un armonioso contoneo y poseedores de una enigmática mirada.
Son venerados y perseguidos, pero nunca ignorados.
Son la inspiración perfecta en sueño y realidad.
Son hermosos y sólo se les puede amar.
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