Si… soy todo un porcinis, los porcinos lloran de todo, como yo, y mi llanto es tan insoportable, como el de un porcino.
Es como ir subiendo poco a poco, colgada de una pata (temiendo a las alturas) en espera de mi turno para ser arrojada en agua hirviendo…
No me puedo escapar y bueno yo no soy como los gatinis, yo no caigo de pie, mis patitas son muy cortas y mi piel muy delicada, me pongo nerviosa con facilidad y chillo, me duele y chillo, me enfado y chillo….
Ya no hay valentía en el corazón, ni fuerza en la voluntad, de que me sirve pensar en que algo esta bien mientras cuelgo y escucho a lo lejos ese splash! Y un chillido ahogado, uno menos…Nada me va a rescatar, dicen que los animales no sueñan, no sueñes que alguien te va a rescatar, el olor a sangre, los llantos, tu cabeza a punto de explotar… todo es parte de tu realidad, tu presente.
No importa nada más y tú ya no estas para explicármelo, tal vez por eso tengo miedo, ya no hay cuentos que me hagan soñar y den esperanza…
Dejaste que me subieran a ese camión, algunos de mis vecinos ya llevaban las tripas de fuera, les compadecí, ahora les envidio, después de una hora ¿o días?, colgada comprendo que estoy sola en este triste lugar con olor a muerte y tú no vendrás, intento cambiar los chillidos por tu voz, pero ya no puedo el dolor de cabeza me lo impide.
No sé por que estoy aquí, no me gusta este lugar, no he dormido ni comido, hace calor, me arde la piel y no entiendo, ¿por qué?
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¿Alguna vez has estado en un rastro?
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